miércoles, 29 de diciembre de 2010

Una metáfora de nuestro tiempo: la miseria de la televisión de mercado

Enciendo la televisión, busco CNN+ y encuentro GH. Lo que sucede es una metáfora de la triste mediocridad y miseria de los tiempos que vivimos: un programa informativo deja su lugar a un "reality show", un programa de la llamada  "telerrealidad". De 24 horas de información a 24 horas de escuchar las interioridades, preocupaciones y relaciones de los nuevos referentes sociales. Algo así como esto:



Echad un vistazo a los contenidos de la web de Gran Hermano: parece que ya es G12, llevan doce ediciones -una temporada más que CCN+,  un gran  éxito, ¿un experimento sociológico o un alimento manipulado para las bajas pasiones de la masa (hoy diríamos hombre/mujer-masa)?


Por el contrario los programas del CNN+ apostaban por la  información como base del conocimiento y aunque se puedan cuestionar algunos planteamientos del grupo de comunicación al que pertenecía -como de cualquier otro medio- lo que parece evidente es la categoría y valía de los periodistas y profesionales que allí trabajaban.

Para muchos telespectadores, CNN+ representaba un  periodismo serio y verdadero,  riguroso e independiente (en la medida en que estos términos se puedan aplicar  a cualquier intento de comunicación  pues siempre hay una inevitable perspectiva en la selección y  emisión de noticias, en el planteamiento y orientación de debates y entrevistas). Incluso para los detractores  que  pensaban que este canal  se encuadraba en el proyecto de un grupo (PRISA)  que nació al calor  de un poder del que se seguía beneficiando, su desaparición se interpreta como un nuevo retroceso de libertades y de degradación moral de nuestra sociedad.  

El programa desaparece por "inviabilidad financiera". Es una nueva decisión de los oscuros dioses del mercado: los mismos que entienden que profesionales de servicios básicos deben reducir sus retribuciones, que exigen a pusilánimes gobiernos la privatización de sectores rentables -como las Loterias del Estado-, la reducción de las pensiones o  la desaparición de servicios sociales básicos  para ahorrar dinero al Estado de manera que éste pueda sobrevivir al servicio de los tradicionales intereses de los poderosos.

La despedida. Por lo menos les han dejado despedirse. Todo un detalle

 


Llegad hasta el final del anterior vídeo y veréis como aparece el anuncio de GH24 nada más acabar la emisión de CNN+. Penoso y patético. De la libertad de información a la alienación. El mercado gana a la educación,  el interés de unos pocos a las aspiraciones de muchos. Pierde la cultura popular, gana la cultura de la audiencia-masa.

Dos citas resumen todo esto. Brecht para los profesionales de CNN+. Orwell para los empresarios y espectadores de Gran Hermano. 

Para los que se van de CNN+:

"Hay hombres que luchan un día
y son buenos,
hay otros que luchan un año
y son mejores,
hay quienes luchan muchos años
y son muy buenos,
pero hay los que luchan toda la vida,
esos son los imprescindibles"

Bertolt Brecht

 

Para los creadores, concursantes,amantes y todos los que se enriquecen con Gran Hermano las palabras de O´Brien a Winston:
 "Nosotros, Winston, controlamos la vida en todos sus niveles. Te figuras que existe algo llamado la naturaleza humana, que se irritará por lo que hacemos y se volverá contra nosotros. Pero no olvides que nosotros creamos la naturaleza humana. Los hombres son infinitamente maleables. O quizás hayas vuelto a tu antigua idea de que los proletarios o los esclavos se levantarán contra nosotros y nos derribarán. Desecha esa idea. Están indefensos, como animales. La Humanidad es el Partido. Los otros están fuera, son insignificantes"

George Orwell. 1984. Tercera parte. Capítulo III


Tal vez leyendo la novela de Orwell entendamos la naturaleza de los poderes que nos controlan (enlace a la novela)

Cara a cara  resumía el espiritu del difunto canal. Os dejo con la despedida de su conductor:





Adiós con el corazón
"Lo estas viendo, está pasando".



lunes, 27 de diciembre de 2010

Baremboim, la música para la paz del nuevo año

El proyecto educativo y ético creado en 1999 por el músico Daniel Baremboim y el pensador Edward Said (la West-Eastern Divan Orchestra , una orquesta de convivencia y diálogo por la paz y la convivencia entre culturas)  podría ser el referente de gobernantes y líderes sociales para afrontar el nuevo año: combatir la ignorancia para ganar la paz mediante el conocimiento.En agosto estuvo en Madrid y llevó la música de Beethoven a la Plaza Mayor:






Enlace a la Fundación Barembaim-Said


Orientalismo, 25 años después de Edward Said


Feliz 2011 con la Marcha Radetzy dirigida por Daniel Baremboim

domingo, 19 de diciembre de 2010

Dos cartas con una guerra civil por medio

Enseñar Historia con una guerra civil por medio

(Introducción de Josep Fontana, Editorial Crítica, 1999) reproduce dos libros destinados a un publico infantil : Mi primer libro de historia, de Daniel G. Linacero, profesor de la Escuela Normal de Palencia, ejecutado en 1936, y el Manual de historia de España. Primer Grado, del Instituto de Espana (1939). Son dos libros que nos muestran la visión que de la historia tenian, respectivamente, los perdedores y los vencedores de la guerra civil.
Su lectura nos acerca a la incidencia de la guerra civil en la educación durante el franquismo. Para este objetivo son muy recomendables  otros libros como El florido Pensil de Andrés Sopeña Monsalve y el estudio de Gregorio Cámara Villar Nacionalcatolicismo y escuela: las socialización política del franquismo.
Parafraseando el título del primer libro y en sentido inverso, ofrezco aquí la lectura de dos cartas destinadas al general Franco en dos momentos muy distintos: la primera de Fernando Arrabal en 1971  y la segunda de José Antonio Primo de Rivera en 1934 . Dos testimonios de nuestra historia. Dos cartas con una guerra civil por medio


Madrid, 18 de marzo de 1971
Carta al general Franco de Fernando Arrabal

París, 18 de marzo de 1971 Don Francisco Franco Palacio de El Pardo España
Ex c e l e n t í s i m o Señor:
Le escribo esta carta con amor.
Sin el más mínimo odio o rencor, tengo que decirle que es usted el hombre que más daño me ha causado. Tengo mucho miedo al comenzar a escribirle: temo que esta modesta carta (que me conmueve de pies a cabeza) sea demasiado frágil para llegar hasta usted; que no llegue a sus manos.
Creo que usted sufre infinitamente; sólo un ser que tanto sufre puede imponer tanto dolor en torno suyo; el dolor preside, no sólo su vida de hombre político y de militar, sino incluso sus distracciones; usted pinta naufragios y su juego favorito es matar conejos, palomas o atunes.
En su biografía, ¡cuántos cadáveres! en África, en Asturias, en la guerra civil, en la postguerra...
Toda su vida cubierta por el moho del luto. Le imagino rodeado de palomas sin patas, de guirnaldas negras, de sueños que rechinan la sangre y la muerte.
Deseo que usted se transforme, cambie, que se salve, sí, es decir, que sea feliz por fin, que abandone el mundo de represión, odio, cárcel, buenos y malos que hoy le rodea.
Quizás haya una remota esperanza de que me oiga: siendo niño me llevaron a un acto oficial que usted presidía.
Al llegar usted, entre ovaciones, las autoridades le agasajaron.
Entonces una niña, preparada para ello, se acercó a usted y le tendió un ramo de flores. Luego comenzó a recitar un poema (mil veces ensayado)... Pero, de pronto, presa de emoción, se puso a llorar. Usted le dijo, acariciándole la mejilla:
–No llores, yo soy un hombre como los demás.
¿Es posible que hubiera en sus palabras algo más que el cinismo?
Yo no formo parte de esa legión de españoles que al finalizar la guerra civil cruzaron los Pirineos cubiertos de nieve. Como mi amigo Enrique que tenía entonces once meses. Las barrigas secas, el espanto a borbotones buscaban la cima y huían del fondo de la furia.
¡Cuánto heroísmo anónimo!
¡Cuántas madres, a pie, con sus hijos en brazos!
Luego, a lo largo de estos años, de estos últimos lustros, ¿cuántos huyeron? ¿Cuántos emigraron? Hace siglos, en tiempos de la Inquisición, vivía en Ávila una niña de ocho años. Un día tomó a su hermanito por la mano y se escapó de su casa. Recorrieron campos y montañas.
Por fin su padre consiguió dar con ella. Le preguntó:
–¿Por qué te has escapado?
–Quería irme de España.
–Pero ¿por qué?
–¡Para conquistar gloria!
–Lo mismo que dijo esta niña –Santa Teresa– hubieran podido decir tantos que se fueron: cientos de miles.
Y también los Goya, los Picasso, los Buñuel... Lo mismo hubiéramos podido decir los que en 1955 salimos de su España negra.
Para conquistar gloria, en el sentido más fascinante de la palabra.
Esa niña que se escapaba en busca del apoteosis, más tarde iba a sufrir en su carne y en su alma los golpes de la intolerancia de entonces: la Inquisición.
No vea en mí ningún orgullo. No me siento de ninguna manera superior a nadie y menos que a nadie a usted. Todos somos los mismos.
Usted debe escuchar esta voz que le viene volando por encima de media Europa, bañada de emoción.
Lo que le voy a escribir en esta carta podrían decírselo la mayoría de los hombres de España si no tuvieran sus bocas lacradas, es lo que dicen en privado los poetas.
Pero no pueden proclamar en voz alta lo que les grita el corazón. Arriesgan la cárcel.
Por eso tantos se fueron. Su régimen es un eslabón más dentro de una cadena de intolerancias que comenzaron en España hace siglos.
Quisiera que usted tomara conciencia de esta situación. Y, gracias a ello, quitara las mordazas y las esposas que encarcelan a la mayoría de los españoles. Este es el propósito de mi carta:
Que usted cambie. Usted merece salvarse como todos los hombres: desde Stalin hasta Gandhi. Usted merece ser feliz: ¿cómo puede serlo sabiendo el terror que su régimen ha impuesto e impone?
Mucho tiene usted que sufrir para crear en torno a usted la intolerancia y el castigo.
Usted también merece salvarse, ser feliz. España tiene por fin que cesar de emponzoñar a su pueblo.
¡Cuánta ceniza, cuántas lágrimas, cuánta muerte lenta entre funerales de chatarra al son de campanas podridas!
Este país era España. Sus reyes se llamaban, por ejemplo, Alfonso X el Sabio o Fernando III el Santo. Este monarca se proclamó el “Rey de las tres religiones”.
(Me siento orgulloso de llevar su nombre.) Imagínese la España de hoy aceptando las tres corrientes de pensamiento más populares en el país y apadrinándolas en toda libertad: la democracia, el marxismo y la religiosidad. Si usted delegara su poder al pueblo, ¡qué felicidad! Qué felicidad para usted. Qué felicidad para todos los españoles.
Pero la tolerancia constructiva que impregnó la Edad Media iba a cesar brutalmente. Los Reyes Católicos llegaron, expulsaron dos de las tres religiones, proclamaron el cristianismo religión obligatoria, por la sangre y por el fuego intentaron exterminar al judaísmo y al mahometanismo.
La noche más negra de la historia comenzaba en España, los quemaderos de la Inquisición se encendieron y sus intolerancias siniestras aún no se han extinguido.
Y hasta hoy reina un silencio de flores calcinadas, de interminables rejas, como un sordo enjambre de arañas en nuestros sesos. Aún en la España de hoy se sigue pudriendo en las mazmorras por delitos de opinión.
Por proclamar en alta voz el idealismo que abrasa el corazón, por pedir de la forma más sincera y pura un sistema diferente.


Madrid, 24 de septiembre de 1934.
Carta de José Antonio Primo de Rivera

Excelentísimo Sr..D.Francisco Franco.
Mi general: Tal vez estos momentos que empleo en escribirle sean la última oportunidad de comunicación que nos quede; la última oportunidad que me queda de prestar a España el servicio de escribirle. Por eso no vacilo en aprovecharla con todo lo que, en apariencia, pudiera ella tener de osadía. Estoy seguro de que usted, en la gravedad del instante, mide desde los primeros renglones el verdadero sentido de mi intención y no tiene que esforzarse para disculpar la libertad que me tomo.
Surgió en mí este propósito, más o menos vago, al hablar con el ministro de la Gobernación hace pocos días. Ya conoce usted lo que se prepara: no un alzamiento tumultuario, callejero, de esos que la Guardia Civil holgadamente reprimía, sino un golpe de técnica perfecta, con arreglo a la escuela de Trotsky, y quién sabe si dirigido por Trotsky mismo (hay no pocos motivos para suponerlo en España). Los alijos de armas han proporcionado dos cosas: de un lado, la evidencia de que existen verdaderos arsenales; de otro, la realidad de una cosecha de armas risible. Es decir, que los arsenales siguen existiendo. Y compuestos de armas magníficas, muchas de ellas de tipo más perfecto que las del Ejército regular. Y en manos expertas que, probablemente, van a obedecer a un mando peritísimo. Todo ello dibujado sobre un fondo de indisciplina social desbocada (ya conoce usted el desenfreno literario de los periódicos obreros), de propaganda comunista en los cuarteles y aun entre la Guardia Civil, y de completa dimisión, por parte del Estado, de todo serio y profundo sentido da autoridad. (No puede confundirse con la autoridad esa frívola verborrea del ministro de la Gobernación y sus tímidas medidas policíacas, nunca llevadas hasta el final.) Parece que el Gobierno tiene el propósito de no sacar el Ejército a la calle si surge la rebelión Cuenta, pues, con la Guardia Civil y con la Guardia de Asalto. Pero, por excelentes que sean todas esas fuerzas, están distendidas hasta el límite al tener que cubrir toda el área de España en la situación desventajosa del que, por haber renunciado a la iniciativa, tiene que aguardar a que el enemigo elija los puntos de ataque. ¿Es mucho pensar que en lugar determinado el equipo atacante pueda superar en número y armamento a las fuerzas defensoras del orden? A mi modo de ver, esto no era ningún disparate. Y, seguro de que cumplía con mi deber, fui a ofrecer al ministro de la Gobernación nuestros cuadros de muchachos por si llegado el trance quería dotarlos de fusiles (bajo palabra, naturalmente, de inmediata devolución) y emplearlos como fuerzas auxiliares. El ministro no sé si llegó siquiera a darse cuenta de lo que le dije. Estaba tan optimista como siempre, pero no con el optimismo del que compara conscientemente las fuerzas y sabe las suyas superiores a las contrarias, sino con el de quien no se ha detenido en ningún cálculo. Puede usted creer que cuando le hice acerca del peligro las consideraciones que le he hecho a usted, y algunas más, se le transparentó en la cara la sorpresa de quien repara en esas cosas por vez primera.
Al acabar la entrevista no se había entibiado mi resolución de salir a la calle con un fusil a defender a España, pero sí iba ya acompañada de la casi seguridad de que los que saliéramos íbamos a participar dignamente en una derrota. Frente a los asaltantes del Estado español probablemente calculadores y diestros, el Estado español, en manos de aficionados, no existe.
Una victoria socialista, ¿puede considerarse como mera peripecia de política interior? Sólo una mirada superficial apreciará la cuestión así. Una victoria socialista tiene el valor de invasión extranjera, no sólo porque las esencias del socialismo, de arriba abajo, contradicen el espíritu permanente de España; no sólo porque la idea de patria, en régimen socialista, se menosprecia, s no porque de modo concreto el socialismo recibe sus instrucciones de una Internacional. Toda nación ganada por el socialismo desciende a la calidad de colonia o de protectorado.
Pero además, en el peligro inminente hay un elemento decisivo que lo equipara a una guerra exterior; éste: el alzamiento socialista va a ir acompañado de la separación, probablemente irremediable, de Cataluña. El Estado español ha entregado a la Generalidad casi todos los instrumentos de defensa y le ha dejado mano libre para preparar los de ataque. Son conocidas las concomitancias entre el socialismo y la Generalidad. Así, pues, en Cataluña la revolución no tendría que adueñarse del poder: lo tiene ya. Y piensa usarlo, en primer término, para proclamar la independencia de Cataluña. Irremediablemente, por lo que voy a decir. Ya que, salvo una catástrofe completa, el Estado español podría recobrar por la fuerza el territorio catalán. Pero aquí viene lo grande: es seguro que la Generalidad, cauta, no se habrá embarcado en el proyecto de revolución sin previas exploraciones internacionales. Son conocidas sus concomitancias con cierta potencia próxima. Pues bien: si se proclama la República independiente de Cataluña, no es nada inverosímil, sino al contrario, que la nueva República sea reconocida por alguna potencia. Después de eso, ¿cómo recuperarla?. El invadirla se presentaría ya ante Europa como agresión contra un pueblo que, por acto de autodeterminación, se había declarado libre. España tendría frente a sí no a Cataluña, sino a toda la anti–España de las potencias europeas.
Todas estas sombrías posibilidades, descarga normal de un momento caótico, deprimente, absurdo, en el que España ha perdido toda noción de destino histórico y toda ilusión por cumplirlo, me ha llevado a romper el silencio hacia usted con esta larga carta. De seguro, usted se ha planteado temas de meditación acerca de si los presentes peligros se mueven dentro del ámbito interior de España o si alcanzan ya la medida de las amenazas externas, en cuanto comprometen la permanencia de España como unidad.
Por si en esa meditación le fuesen útiles mis datos, se los proporciono. Yo, que tengo mi propia idea de lo que España necesita y que tenía mis esperanzas en un proceso reposado de madurez, ahora, ante lo inaplazable, creo que cumplo con mi deber sometiéndole estos renglones. Dios quiera que todos acertemos en el servicio de España.
Le saluda con todo afecto, José Antonio Primo de Rivera. (Rubricado)

sábado, 4 de diciembre de 2010

A propósito del Informe PISA y de la cultura sin cultura

La escuela se instala en la mediocridad

Un país, dos escuelas

Las claves del éxito asiático

El Instituto marca la diferencia

Suspenso en Pisa

Estancamiento de la educación

Traigo aquí una reflexión que aparece en un artículo de catedrático Tomás Recio sobre la importancia que se da al Informe PISA, el  estudio de la OCDE que mide cada tres años los conocimientos de los alumnos de 15 años en matemáticas, ciencias y lectura y que será hecho público en breve:

"El que la sociedad conceda a las evaluaciones, por su impacto mediático, una importancia desmedida puede significar, a la larga, un cambio sutil, pero importante, en los objetivos de la escuela. Como ha señalado ya hace una decena de años M. W. Apple al analizar el creciente papel de la economía de mercado en el sistema educativo, uno de los peligros que acechan cada tres años, con la llegada de los informes PISA, es poner el acento en la evaluación antes que en la educación. En medir el rendimiento del estudiante más que en atender las necesidades del mismo. En lo que el estudiante pueda hacer para prestigiar la escuela, más que en lo que la escuela pueda hacer para mejorar al estudiante".

La pregunta que se desprende es: ¿Puede  el oscuro mercado endiosado tener  la última palabra en un aspecto tan esencial como es, en el caso que nos ocupa, la educación?

Resulta que en el último informe, el país que mejor resultado ha obtenido es Corea del Sur. Aunque el "milagro coreano" parece que se explica por las diez horas diarias que lo estudiantes dedican al estudio.  La provincia de Shanghai obtiene también unos resultados altísimos. El futuro viaja del norte a oriente.

En cuanto a los resultados del informe, lo único que se me ocurre es recordar algunos principios que deben guiar las decisiones que se deben adoptar para mejorar nuestro sistema educativo:

Reforzar una igualdad de oportunidad que venga acompañada de la valoración del mérito y el trabajo

Sumar lo mejor de la antigua y de  la nueva escuela: la autoridad, la disciplina y  el esfuerzo junto a libertad, la flexibilidad, la atención individualizada a la diversidad, los contenidos clásicos con los procedimientos, habilidades, competetencias  y valores acordes con los principios democráticos y solidarios de nuestro tiempo

La memoria debe convivir con la creatividad y el razonamiento lógico; la palabra  con la imagen, la lectura y la escritura  (expresión oral y escrita) con las posibilidades de Internet, las pantallas y los videojuegos; los libros y cuadernos con las pizarras digitales, ordenadores y tablets. las aulas presenciales con las virtuales.

Atender en profundidad a los estudiantes con dificultades y problemas de aprendizaje o integración social por diferentes motivos sin olvidar las necesidades de superación y aprovechyamiento de los buenos alumnos en todas sus dimensiones educativas

Reconocer la importancia esencial de la labor educativa y docente a nivel social  exigiendo  formación, cualificación, actualización y eficacia al profesorado a cambio de dignidad salarial, reconocimiento y respeto social.

Potenciar el aprendizaje de idiomas y  nuevas tecnologías sin olvidar que son herramientas  (y no un fin absoluto en sí mismo) para aprender los saberes necesarios de la cultura, la ciencia y enriquecer las competencias para la vida...Es decir evitar crear ciudadanos bilingües e internautas  informatizados pero ignorantes, maleducados y acríticos

Tender hacia un sistema educativo que más allá de la información  persiga la sociedad del conocimiento formando ciudadanos, profesionales e investigadores
Pues todo esto entre otras cosas como por ejemplo, que los que decidan sobre las medidas educativas sean los que tienen una experiencia directa y contrastada en el aula y no burócratas o teóricos sin conocimiento de causa, alejados de la realidad de la vida diaria y de las necesidades de los verdaderos protagonistas, estudiantes  y profesores.

Que así sea. 




Entrevista:

La educación del futuro en Redes. Punset entrevista a Marc Prensky, un experto en la educación del futuro




En la prensa:

Aurea mediocritas

"Somos igualitarios, tal vez por tratar bien a los peores alumnos y muy mal a los mejores"

España a 12 puntos de la media de la OCDE

Preguntas y respuestas sobre el informe PISA

El Informe PISA 2009

El informe PISA como arma contra el sistema educativo de Tomás Recio

Entrevista a Andreas Scheleicher responsable del Informe PISA en la OCDE

Después de la revolución tecnológica, la creativa

La cultura sin cultura de César Antonio Molina


Libro recomendado:


La cultura-mundo, de Gilles Lipovetsky y Jean Serroy (Anagrama 2010, traducción de Promoteo-Moya)


















Cine y educación. 

La educación vista por el cine

Las cien mejores películas sobre educación


Últimos filmes para reflexionar sobre la educación en el cine

Neds (Peter Mullan, 2010)




An Education (Lone Scherfi, 2009)



 We are the people we´re been waiting for  (Somos la gente que estabamos esperando, Daryl Goodrich, 2009)




Waiting for superman (Davis Guggenheim, 2010)




Y poesía en la aulas

Actuación del humorista Miguel Gila, que interpreta ’La escuela’


Desmemorias de África

En la novela  1984 -escrita en 1948- George Orwell describe una desoladora distopía que retrata  una sociedad sometida a un régimen totalitario que aplasta cualquier libertad individual. El protagonista Smith Winston trabaja en el Ministerio de la Verdad construyendo el pasado según las necesidades de propaganda del partido omnipresente y del Gran Hermano que todo lo domina.  El contexto histórico de la obra nos remite a la crítica concreta del estalinismo y en general a los totalitarismos que reescriben y manipulan pasado y presente.
Ese afán de  revisar el pasado no con afán de búsqueda de la verdad sino como justificación de los poderes e intereses  de cada momento, es una práctica extendida por la mayor parte de los regímenes políticos actuales -sea por motivos políticos, económicos o de reivindicación nacionalista- que pretenden eliminar de la historia del siglo XX los episodios más vergonzantes.


Fotograma de  1984 (Michael Radford, 1984)


"La literatura, con sus ficciones, suele ser paradójicamente el último refugio de la verdad cuando la hipocresía arrecia". Así empieza el artículo Desmemorias de África en el que José Manuel Fajardo  nos recuerda los peligros de esta reinterpretación falaz e hipócrita del pasado aprovechando los aniversarios redondos que intentan  reescribir la historia a la manera orwelliana. Se refiere en concreto a  novelas recientes  que recuperan la memoria del colonialismo europeo en África: El sueño del celta de Mario Vargas Llosa y Siete casas en Francia  de Bernardo Atxaga - sobre la presencia belga en el Congo y  Un guardia civil en la selva, del antropólogo catalán Gustau Nerín, en el que se da cuenta de la opresión ejercida por los colonizadores españoles sobre la población guineana. Un ejemplo más de como la ficción puede servir para recuperar las versiones del pasado que las historias oficiales suelen intentar encubrir y marginar. Una buena oportunidad para revisitar el mensaje de George Orwell también presente en Rebelión en la granja (1945) y Homenaje  a Cataluña (1938)


Documentación:


El artículo Desmemorias de África


1984 la película


1984, la novela


Rebelión en la granja, la película (en siete partes)

Diplomacia secreta y Wikileaks

La mayor filtración de documentos secretos de la historia, más de 250.000 mensajes del Departamento de Estados de los Estados Unidos han sido obtenidos por la página digital Wikileaks que revelan información confidencial relacionada  con la política exterior norteamericana y que aluden e involucran a infinidad de políticos y países del mundo. Todo un enorme y abrumador caudal de datos  sobre las relaciones internacionales de medio mundo, el sueño de un historiador para desentrañar la historia inmediata

Una primera impresión, tras recorrer superficialmente titulares de prensa,  es que la mayor parte de  la información ofrecida hasta la fecha no revela nada o casi nada que parezca novedoso. Todo entra dentro de lo verosímil y confirma hipótesis, sospechas, rumores o intuiciones probables, posibles, en ningún caso descabelladas o sorprendentes por imprevistas. Así, por ejemplo el espionaje estadounidense  a la ONU, la vigilancia a Turquía,Irán o Pakistán, las opiniones, chismes o sospechas  sobre diplomáticos como Sarkozy, Putin o Berlusconi, la inquietud por la personalidad de Kirchner, la hipocondría de Gadafi, los intentos de bloquear a Irán y Venezuela,  el mercadeo para que algunos países aceptasen presos de Guantánamo, los cotilleos e impresiones sobre políticos españoles, las sospechas sobre el apoyo de Arabia Saudía o Irán al terrorismo islamista, el tráfico de armas en Oriente Próximo y entre Corea, Irán y Siria,  la corrupción en Marruecos, el ciberataque chino a Google… La mayor parte de esas cuestiones no sorprenden nada al leerse más que el morboso hecho  de su confirmación a través de testimonios de diplomáticos cazados como si de un concurso de Gran Hermano se tratase. Aunque, poco a poco van a apareciendo filtraciones muy interesantes para enseñar los objetivos de la política exterior estadounidense y la situación actual del mudno.
 Tal vez lo más grave –en relación con nuestro entorno- sean cuestiones como la condescendencia del gobierno español con los  vuelos de la CIA -el tránsito clandestino por aeropuertos europeos de sospechosos de terrorismo capturados ilegalmente y torturados en centros de detención secretos- o las presiones de la embajada estadounidense a la Fiscalía  y, especialmente,  la posición del Fiscal General del Estado y el Fiscal Jefe de la Audiencia nacional y otros cargos políticos  obstaculizando e intentando archivar el  caso Couso.


En cualquier caso lo más sorprendente no es tanto la revelación del contenido de los cables sino el protagonismo que adquiere el propio acontecimiento en sí,  la filtración de documentos como espectáculo mediático basado en la avalancha masiva de noticias que sacan a la superficie la realidad  que habita en las cloacas de la razón de estado y los intereses creados en los que se cimentan las relaciones internacionales y el juego político. Lo más dañino es la confirmación documentada  de las miserias de un sistema mundializado que presume de perseguir valores universales de justicia y libertad, la hipocresía desvelada que se esconde tras las actuaciones de políticos y diplomáticos, las mentiras que traicionan valores democráticos tales como la soberanía  de las naciones o la separación de poderes, la miseria de la globalización de mercados divinizados que deciden  el futuro de la humanidad mientras los que gobiernan, pusilánimes al tiempo que aprovechados, venden promesas sin convicción, efímeras burbujas con las que disimular .
La fotografía de Assange  -“wanted”,   "el James Bond de la contrainformación"-  perseguido por la Interpol es una  metáfora de la culpabilidad del mensajero y  resume la premeditada confusión entre medios y fines, apariencia y realidad  como desvergonzado intento de convencer a la opinión pública  de que el delito reside en la ilegalidad de las revelaciones no en el escandaloso contenido filtrado. El principal objetivo es acabar con Wikileaks para cerrar la sangría y volver a crear la realidad desde la versión unilateral del poder. Pero la realidad es que en la era digital se cumple la verdad del poeta  Hölderlin que “donde crece el peligro está la salvación” y el enorme poder manipulador de Intenet se desliza entre las grietas de las autoridades tradicionales que buscan nuevas formas encubrimiento. Porque de repente, todos ven, como en el cuento, que el rey está desnudo.


Desde la perspectiva de “el sueño del historiador” –y la pesadilla del diplomático- a la que se refiere Timothy Garton Ash - destacan los cables relacionados con aportaciones sobre la liberación de Mandela, la Revolución Islámica o el conflicto de las Malvinas: un festín de secretos a los que los historiadores, en el mejor de los casos, no suelen acceder antes de veinte o treinta años. Y es en este terreno en el que este espectáculo nos remite a recordar la realidad de la diplomacia secreta  que la historia –y la ficción novelesca y cinematográfica- nos ha mostrado en infinidad de ocasiones. Las declaraciones reiteradas  de acabar con estas prácticas en el juego de las relaciones internacionales se han mostrado inútiles tal vez por el carácter inseparable de ambos términos: la utópica apuesta por la abolición de lo que es una tautología pues tal vez no pueda haber diplomacia sin secretos.  Bastaría un repaso a la obra de Pierre Renouvin sobre la Historia de las Relaciones Internacionales o los estudios del  profesor José María Jover Zamora para encontrar abundantes ejemplos que lo confirman.
Por no viajar más atrás en el tiempo, los años  de los sistemas bismarckianos (1870-1890)  y la posterior época denominada de la  Paz Armada hasta  la Gran Guerra (1890-1914) son tiempos ejemplares que muestran el protagonismo de la diplomacia secreta en las relaciones internacionales  y en las causas de la Primera guerra mundial.


En los inicios del siglo XX, tras la Gran Guerra,  el  discurso pronunciado por el presidente Wilson el 8 de enero de 1918 ante el Congreso norteamericano, proclama el fin de la época de las conquistas y de la diplomacia secreta, y propone la construcción de un nuevo mundo basado en la justicia, en los derechos de los gobernados, y en la seguridad de las naciones.
Conferencia de Versalles en 1919


Veintiún años después, el 23 de agosto de 1939 la Alemania nazi  y la URSS de Stalin firmaban un pacto de no agresión - Pacto Ribbentrop-Molotov-. El tratado contenía cláusulas de no agresión mutua, así como de compromiso  a la solución pacífica de controversias entre ambas naciones así como una intención de estrechar vínculos económicos y comerciales y de ayuda mutua. No obstante el tratado contenía también unas cláusulas secretas (sólo para conocimiento de los jerarcas de ambos gobiernos y no reveladas al público) en las que se adoptaban acuerdos que afectaban a Europa oriental y central fijando los límites de la influencia alemana y soviética en esas zonas, y el compromiso de consultarse mutuamente sobre asuntos de interés común y a no participar en cualquier alianza formada en contra de alguno de los estados firmantes. En definitiva, Polonia quedaba condenada a su desaparición a partir del 1 de septiembre de 1939 fecha en la que la agresión de la Alemania nazi  -respaldada por el acuerdo con la URSS- daría inicio a la II Guerra Mundial.




Cartel de la película Truman (F. Pierson, 1995)
Tras la segunda guerra mundial, la guerra fría entre el modelo capitalista de Estados Unidos y el soviético desembocó en una intensificación de la diplomacia secreta y de espionaje. El discurso de Churchill en Fulton en 1946 patentaba el término de Telón de Acero, la división del mundo en dos bloques. Al mismo tiempo, el Plan Marshall y  la doctrina Truman  (presidente de Estados Unidos) se basaron  en la convicción y la necesidad de combatir el comunismo mediante todos los medios posibles para debilitarlo en cualquier parte del mundo, incluso en el seno de las democracias soberanas de Europa occidental. De este modo se justificó la creación de la CIA en 1947. La URSS respondió con la  creación de la Kominform y la doctrina Jdanov –el delegado soviético en dicha reunión- que se basaba en la prioridad geoestratégica de que los países que bordeaban la Unión Soviética no aceptaran el Plan Marshall y de combatir por cualquier medio al bloque liderado por Estados Unidos.


En este contexto entendemos los acuerdos entre España y Estados Unidos de ayuda económica y el convenio defensivo de 1953. Estos acuerdos fueron presentados a la opinión pública como un modelo equilibrado de ayuda mutua entre ambos países cuando en realidad las cláusulas secretas reservaban a Estados Unidos privilegios que limitaban la soberanía española: daban iniciativa absoluta  al gobierno de Estados Unidos para la puesta de alerta y utilización de las bases militares que se construyeron en España, de manera unilateral. Cualquier agresión comunista, emergencia o amenaza  a la seguridad occidental permitiría la intervención unilateral de Estados Unidos involucrando a España cuyo gobierno no podía tomar ninguna determinación al respecto. Por el contrario, Estados Unidos no se comprometía defender a España en caso de ataque a alguno de sus territorios. El régimen de Franco se sometía a estados Unidos para cumplir el viejo sueño de Franco de seguir su particular Cruzada contra el comunismo.


Tras el fin de la Guerra Fría, el nuevo orden internacional viene marcado por el signo de una globalización en la que pervive la diplomacia secreta conviviendo con teorías conspirativas que pretender dar a entender que debajo de las apariencias existen poderes encriptados, sociedades secretas en las que anidan los auténticos amos del mundo.  Tal vez Assange, el mentor de Wikileaks acabe formando parte del Grupo Bilderberg. De momento los historiadores tiene más trabajo que nunca para desentrañar las verdades ocultas tras un millar de fuentes. Ya veremos hasta dónde llegan las filtraciones y que novedades van apareciendo. La gran pregunta es el significado de todo ésto, si estamos ante un fenómeno que aportará más transparencia democratica o por el contrario una regresión en las libertades de expresión y un fortalecimiento de los sistemas de control y seguridad de los poderes ante la "amenaza digital" al monopolio de la información.






Conclusión:

"La cuestión no es quién cometió el crimen de filtrar la información, sino qué crímenes puede desvelar esta información. Si los documentos filtrados revelan que ciertos Gobiernos han estado espiando a organizaciones internacionales o que están involucrados en casos de tortura, estos serían los verdaderos crímenes. En concreto, aún no se le han exigido explicaciones a los que intentaron frenar las actuaciones de la justicia española en, por ejemplo, el caso Couso; tampoco a los que trasladaron ilegalmente a prisioneros a Guantánamo haciendo escala en España; y tampoco a los que intentaron silenciar a la ciudadanía española, que ejercía su derecho de libertad de expresión al criticar la guerra de Irak"

Fuente: El derecho a la información diplomática

Dias de escuela

Para mis profesores, para mis alumnos...

Enlace al programa de RTVE
Cómo hemos cambiado (01/10/10): El colegio






Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales

Recuerdo infantil de Antonio machado


"La escuela sería mi único recurso. Por entonces ya empezaba a sentir esa profunda e incomparable plenitud que produce la entrega al propio oficio. Me sumergía en mi trabajo y el trabajo me estimulaba para emprender nuevos caminos. Cada día surgía un nuevo obstáculo y, a la vez, el reto de resolverlo. Los niños avanzaban, vibraban, aprendían. Y yo me sentía enardecida con los resultados de ese aprendizaje que era al mismo tiempo el mío"(…) Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí".

Historia de una maestra de Josefina Aldecoa


 “A nadie le interesa aprender cosas inútiles. Desde que nacemos nuestra necesidad de aprendizaje está ligada a nuestro instinto de supervivencia. Queremos saber lo que nos resulta necesario, y buscamos fuera de nosotros lo que existe como un esbozo o una intuición dentro de nosotros mismos. Por eso sólo amaremos los libros si nos damos cuenta de que no son inútiles y de que pertenecen al reino de nuestra propia vida.”

La disciplina de la imaginación de Antonio Muñoz Molina

“No, el maestro don Gregorio no pegaba. Por lo contrario, casi siempre sonreía con su cara de sapo. Cuando dos peleaban en el recreo, los llamaba, " parecen carneros", y hacía que se dieran la mano.
Luego, los sentaba en el mismo pupitre. Así fue como hice mi mejor amigo, Dombodán, grande, bondadoso y torpe. Había otro rapaz, Eladio, que tenía un lunar en la mejilla, en el que golpearía con gusto, pero nunca lo hice por miedo a que el maestro me mandara darle la mano y que me cambiara junto a Dombodán. El modo que tenía don Gregorio de mostrar un gran enfado era el silencio.
"Si ustedes no se callan, tendré que callar yo".
Y iba cara al ventanal, con la mirada ausente, perdida en el Sinaí. Era un silencio prolongado, desasosegante, como si nos dejara abandonados en un extraño país.
Sentí pronto que el silencio del maestro era el peor castigo imaginable. Porque todo lo que tocaba era un cuento atrapante. El cuento podía comenzar con una hoja de papel, después de pasar por el Amazonas y el sístole y diástole del corazón. Todo se enhebraba, todo tenía sentido. La hierba, la oveja, la lana, mi frío. Cuando el maestro se dirigía al mapamundi, nos quedábamos atentos como si se iluminara la pantalla del cine Rex. Sentíamos el miedo de los indios cuando escucharon por vez primera el relincho de los caballos y el estampido del arcabuz. Íbamos a lomo de los elefantes de Aníbal de Cartago por las nieves de los Alpes, camino de Roma. Luchamos con palos y piedras en Ponte Sampaio contra las tropas de Napoleón. Pero no todo eran guerras.
Hacíamos hoces y rejas de arado en las herrerías del Incio. Escribimos cancioneros de amor en Provenza y en el mar de Vigo. Construimos el Pórtico da Gloria. Plantamos las patatas que vinieron de América. Y a América emigramos cuando vino la peste de la patata.
"Las patatas vinieron de América", le dije a mi madre en el almuerzo, cuando dejó el plato delante mío.
"¡Que iban a venir de América! Siempre hubo patatas", sentenció ella.
"No. Antes se comían castañas. Y también vino de América el maíz". Era la primera vez que tenía clara la sensación de que, gracias al maestro, sabía cosas importantes de nuestro mundo que ellos, los padres, desconocían.
Pero los momentos más fascinantes de la escuela eran cuando el maestro hablaba de los bichos. Las arañas de agua inventaban el submarino. Las hormigas cuidaban de un ganado que daba leche con azúcar y cultivaban hongos. Había un pájaro en Australia que pintaba de colores su nido con una especie de óleo que fabricaba con pigmentos vegetales. Nunca me olvidaré. Se llamaba tilonorrinco. El macho ponía una orquídea en el nuevo nido para atraer a la hembra”.

La lengua de las mariposas de Manuel Rivas


En memoria de la escuela arrebatada

"Cuando los camiones arrancaron cargados de presos, yo fui uno de los niños que corrían detrás lanzando piedras. Buscaba con desesperación el rostro del maestro para llamarle traidor y criminal. Pero el convoy era ya una nube de polvo a lo lejos y yo, en el medio de la alameda, con los puños cerrados, sólo fui capaz de murmurar con rabia: «¡Sapo! ¡Tilonorrinco! ¡Iris!».

Un triste final que refleja el fracaso  de la sociedad de nuestros abuelos, el sueño de educar a una generación en el respeto, la tolerancia y la libertad. Por algún lugar andará la herencia de Don Gregorio y algún día aparecerá para poner las cosas en sus sitio, el corazón y la razón en la tarima. Pero desde que aquella camioneta se lo llevara, nada sabemos de Don Gregorio. 

martes, 30 de noviembre de 2010

Tres argumentos para conmemorar el XXXII aniversario de la Constitución de 1978.

La democracia como el amor, puede sobrevivir a cualquier ataque, menos al abandono y a la indiferencia.
MUÑOZ, Arturo

La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre con excepción de todos los demás.
CHURCHILL, Winston Leonard Spencer

La Constitución de 1978. Tres argumentos para conmemorar el 6 de diciembre de 2010

La Constitución de 1978 es la ley suprema de España que ha permitido a nuestro país/nación/pueblo/ciudadanía el más largo período de convivencia pacífica y democrática, las mayores cotas de libertades individuales y colectivas y alcanzar un  desarrollo humano y bienestar social como en ningún otro momento de nuestra historia. Todos tenemos  el derecho y la obligación de conocerla, interpretarla, enseñarla, respetarla, valorarla y, en la medida que sea necesario, mejorarla y garantizar su aplicación para que perviva su  ideario como herencia compartida. En este trigésimo segundo aniversario de su aprobación en referéndum popular queremos destacar  tres aspectos importantes:

1.- Los objetivos generales que orientan todo su contenido y en  los que la constitución encuentra su razón de ser
2.- La participación democrática en la elección de los poderes locales
3.- La importancia del derecho fundamental a la libertad de expresión.

Este modesto homenaje a nuestra constitución hemos querido extenderlo también, aprovechando la celebración en este año 2010 del bicentenario de las Cortes de Cádiz,  a la Constitución de 1812, la primera  que sentó los principios del liberalismo que se han ido proyectando en  nuestra larga y ajetreada historia constitucional.


Argumento primero.- La finalidad esencial de una Constitución democrática.

 El preámbulo de la Constitución de 1978 deja clara la autoría de la ley suprema (la nación española) y fija los objetivos globales que aspira a conseguir: libertad, bienestar, justicia y seguridad. La de 1812 se atreve incluso a intentar conseguir la felicidad de la nación


Constitución de 1812

Artículo 4
La Nación está obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil, la propiedad y los demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen.

Artículo 13
El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad
política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen.


Constitución de 1978

Preámbulo

La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la
seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su
soberanía, proclama su voluntad de:

Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y
Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

Argumento segundo.- La importancia  de la libertad de expresión como  derecho fundamental e instrumento de  difusión de la cultura y  de una educación de calidad basada en el respeto, el conocimiento creativo  y la  igualdad de oportunidades.

Art. 371 (Constitución de 1812)
Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas
políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anterior a la publicación,
bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyes.

Artículo 20 (Constitución de 1978)
Libertad de expresión
1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones
mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
(…) 4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este
Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el
derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud
y de la infancia.

Argumento tercero.-  La participación democrática en la elección de los poderes locales y el papel esencial de estos  en la cimentación de  una sociedad democrática que aproxime a gobernados y gobernantes

Constitución de 1812

Art. 312.
Los alcaldes, regidores y procuradores síndicos se nombrarán por elección en los
pueblos, cesando los regidores y demás que sirvan oficios perpetuos en los ayuntamientos, cualquiera que sea su título y denominación.
Art. 313.
Todos los años en el mes de diciembre se reunirán los ciudadanos de cada pueblo, para elegir a pluralidad de votos, con proporción a su vecindario, determinado número de
electores, que residan en el mismo pueblo y estén en el ejercicio de los derechos de
ciudadano.
Art. 314.
Los electores nombrarán en el mismo mes a pluralidad absoluta de votos el alcalde
o alcaldes, regidores y procurador o procuradores síndicos, para que entren a ejercer sus
cargos el primero de enero del siguiente año.

Constitución de 1978

Artículo 140.- Autonomía y democracia municipal
La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de
personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos
Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán
elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo
y secreto, en la forma establecida por la ley. Los Alcaldes serán elegidos por los
Concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que proceda el
régimen del concejo abierto*


* El régimen de Concejo Abierto es un sistema de organización municipal de España en el que pequeños municipios que no alcanzan un número significativo de habitantes se rigen por un sistema asambleario, sin que existan órganos municipales, salvo la Asamblea Vecinal que hace las veces de Pleno del Ayuntamiento.


Para saber más...


Portal temático del Congreso de los diputados sobre la Constitución de 1978


Indice sistemático de la Constitución de 1978 en la página web del Congreso


Artículo: Los jóvenes y la Constitución de José Ortega Spottorno

La Constitución cumple 32 años en RTVE