EL ARTÍCULO
Mentira podrida de Almudena Grandes
EL PAÍS - Última - 19-09-2011
Soy una madre de la escuela pública. No la escogí por pobreza, ni por la imposibilidad de acceder a otro modelo. Algunas personas próximas a mí nunca han entendido esta opción, que interpretan como una muestra de tacañería, de indolencia o de irresponsabilidad respecto al futuro de mis hijos. Yo, sin embargo, creo firmemente que una escuela pública igualitaria, gratuita, laica, interclasista y de calidad, constituye el primer peldaño de la civilización y el único modelo a escala de una auténtica sociedad democrática. Solo por eso, la habría escogido, pero la calidad de la enseñanza también cuenta. En los colegios privados y concertados suelen enseñar, como norma general, docentes que no han logrado entrar por oposición en la escuela pública.
No me siento agredida por las protestas de los mejores profesores que hay en España. Lo que me ofende es que los responsables de esta situación pretendan manipular a la opinión pública presentando a padres y alumnos como víctimas de sus reivindicaciones. Y aún me ofende más que -después de haber asistido, año tras año, al recorte sistemático de recursos en la enseñanza pública madrileña- se presente una ofensiva estrictamente ideológica como una consecuencia de la crisis.
Mentira podrida. Lo que pretende el Gobierno de Aguirre, que no ahorra en los terrenos que le dona a la Iglesia católica ni en las subvenciones de los concertados, es convertir la escuela pública en una vía muerta, un reducto para ciudadanos de segunda clase. Para lograrlo, cuenta con la complicidad de una sociedad anclada en el viejo modelo franquista de los "colegios de pago" y los "pobres gratuitos". Eso es lo más triste de todo. En ningún otro país europeo, con mejores notas en el Informe PISA, sucedería nada parecido. Pero España, una vez más, es diferente y algo más, un país anormal, aunque ni siquiera lo sepa.
(Gracias Almudena por compartir mi tristeza y desvelar mis contradicciones. Espero que al menos se recupere el diálogo para que no muera nuestra enseñanza pública)
LAS DECLARACIONES:
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha apuntado que para cumplir los objetivos de déficit "hay que cambiar la necesidad de gastar" y ha añadido, como ejemplo: "Si la educación es obligatoria y gratuita en una fase, a lo mejor no tiene que ser obligatoria y gratuita en todas las demás fases".
Posteriormente, y ante la polémica generada, la presidenta matizaba sus palabras a través de una red social: "Cuando hoy he dicho que la educación no tiene por qué ser gratuita en todas las fases, me refiero a estudiar un máster".
Tras ser recibida en audiencia por el rey en el Palacio de la Zarzuela, Aguirre ha precisado en todo caso que no estaba hablando de "ningún cambio" en el modelo actual de enseñanza.
"Yo lo que digo es que España está en un momento delicadísimo, como lo están otros países de la UE", ha continuado, antes de advertir de que "la crisis no está en el mundo, está en Estados Unidos -que tiene un presidente demagogo y gastador- y en algunos países de la Unión", mientras que "en el resto del mundo no hay crisis: Sudamérica está admirablemente bien y Asia también".
(Deduzco que la crisis no es mundial y que los culpables son los derrochadores estadounidenses de Obama y los socialistas europeos. Aprendo que no hay crisis ni en sudamérica ni en Asia -nuevamente África es el continente olvidado- La fotografía de la presidentra con el rey me hace pensar en su futura presidencia de gobierno y, más allá, siguiendo los pasos de sus maestros -Aznar en Barrick Gold, Endesa y News Corporation de Murdoch- tal vez asesorías y asientos en los Consejos de Administración en grandes corporaciones globales. El que vale, vale)
LA NOTICIA
Un satélite incontrolado de la NASA caerá a la Tierra en los próximos días
Los expertos calculan que la reentrada del 'UARS', de casi seis toneladas, se producirá el viernes y aún no pueden precisar dónde
ALICIA RIVERA - Madrid
ELPAIS.com - Sociedad - 18-09-2011
Un satélite de observación atmosférica, de casi seis toneladas, que dejó de funcionar en 2005 y que ahora está incontrolado, caerá a la Tierra en los próximos días, según ha anunciado la NASA. Los expertos calculan que la reentrada en la atmósfera del UARS se producirá el viernes próximo, con un margen de un día más o menos, y señalan que, a medida que se acerque el momento, podrán dar datos más precisos. Tampoco es posible indicar por ahora dónde caerá, aunque es muy probable que lo haga en algún punto sobre el océano, ya que la mayor parte de la superficie del planeta es agua.
Dado que el satélite está en órbita con una inclinación de 57 grados respecto al ecuador, cualquier pieza del mismo que no se queme en la reentrada atmosférica caería entre los 57 grados de latitud Norte y los 57 Sur. Los expertos de la NASA estiman que los fragmentos podrían extenderse en una franja de unos 800 kilómetros de largo. La probabilidad de que un trozo del satélite caiga sobre una persona es de una en 3.200, es decir, "extremadamente remota", según ha informado la NASA a Space.com.
En el UARS no quedan combustibles tóxicos y los expertos han calculado que 26 grandes fragmentos del mismo podrían resistir la reentrada en la atmósfera, incluidas piezas de titanio y depósitos. El artefacto mide 10,7 metros de largo y 4,5 de diámetro.
El UARS (Upper Atmospheric Research Satellite) fue lanzado al espacio, a bordo del transbordador Discovery, hace 20 años (12 de septiembre de 1991), con una masa de 5.668 kilogramos más combustible. Era un satélite, que costó 750 millones de dólares, para hacer mediciones de la capa de ozono y de la composición química de la alta atmósfera, así como de los vientos y las temperaturas en la estratosfera. Con diez instrumentos científicos a bordo, tomó datos necesarios para comprender mejor el papel de la alta atmósfera en el clima terrestre y la variabilidad climática.
Funcionó en órbita, a unos 580 kilómetros de altura sobre la Tierra, hasta diciembre de 2005 y, desde entonces, ha ido cayendo poco a poco. Los especialistas que hacen constantemente el seguimiento de las piezas de basura espacial calculaban que este año caería a la Tierra, a finales de septiembre o principios de octubre, y se ha adelantado un poco la fecha respecto a las previsiones iniciales, seguramente debido al fuerte incremento de la actividad solar que se está registrando.
A medida que se aproxima el momento de la reentrada, los expertos del Joint Space Operations Center (JSOC), en la base de la Fuerza Aérea de EE UU en Vandenber (California), van acumulando más datos sobre el satélite y van mejorando sus predicciones de hora y lugar de caída. No hay comunicación con el artefacto y el seguimiento de su trayectoria se realiza mediante radar y telescopios, pero el efecto del flujo solar y la propia orientación del UARS influyen en su caída. El JSOC, a partir de ahora, informará diariamente acerca de la reentrada del satélite, y en las últimas 24 horas emitirá varias notificaciones con todos los datos y alertas, según informa la NASA.
(Pese a las remotas posibilidades de que nos toque aquí en Madrid, espero que nos avisen - a todos y todas- cuando vaya a precipitarse sobre nuestras cabezas... y que no sea el acto inaugural de un apocalíptico y cinematografico 2012)