sábado, 24 de mayo de 2014

Una leona y una cría de ñu, un cachorro de león y dos australianos. Naturaleza y condición humana



Dos documentales me llevan a reflexionar sobre  la posibilidad de un mundo mejor o la naturaleza y la condición humana. Y  junto a los dos vídeos aparecen dos citas bíblicas y dos locuciones clásicas. Tu que puedes, no te lo pierdas
Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño"
Hechos 20:29
La cita bíblica sirven para reflexionar sobre la condición humana y las leyes de la naturaleza. El ser humano es naturaleza pero también es cultura en la que reside la libertad de crear. Porque, tal vez ni siquiera el mundo de la naturaleza está sometida a leyes inevitables. Este hecho  implica la posibilidad de cambio y si este cambio viene acompañado de criterios éticos solidarios y humanos (en el mejor sentido de la palabra) surge la posibilidad de superar el pesimismo antropológico de "el hombre es un lobo para el hombre". La locución latina del comediógrafo latino Plauto,  desde su popularización a través del Leviathan de Hobbes ha servido para justificar sistemas de poder absolutistas, ideologías del “salvese quien pueda” y el funcionamiento de formas de organización social y económica como las  del capitalismo "salvaje" actual. La distribución de la riqueza del mundo globalizado en el que vivimos parece ser un buen verificador de la certeza de la expresión.

Pero no hay que buscar muy lejospara encontrar  la antítesis. En la misma tradición judeocristiana encontramos las reconfortantes palabras de un mundo mejor y pacífico:

"El lobo morará con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito; el becerro, el leoncillo y el animal doméstico andarán juntos, y un niño los conducirá.…"

También en la tradición clásica, el Homo, sacra res homini (El hombre es cosa sagrada para el hombre) del moralista Séneca en las Cartas a Lucilio (siglo I d.C) enuncia el contrapunto optimista  al Homo homini lupus de Plauto.

Una naturaleza humana contradictoria pero en ningún caso predestinada, siempre abierta a la utopía, al mundo imposible de la libertad, a la ingeniería social de pensar y creer en un mundo mejor, en que otro mundo es posible

"A lo cual yo repuse
descalzándome las negras botas:
Este es, oh espíritu, el símbolo espantoso
de lo humano: un pie de tosco cuero
ya no naturaleza, más tampoco
todavía hecho espíritu,
una forma de transición entre la pata animal
y las aladas plantas de Mercurio"

Christian Morgestern

Las historias de una cría de ñu y una leona y la de dos australianos y un cachorro de león nos hablan de esa compleja condición humana entre la la naturaleza, nuestra cultura  y nuestros dioses. Que así sea.


Un león llamado Christian




Salvada por la leona 
(al menos no te pierdas el primer cuarto de hora)