Reflexiones sobre el mundo actual a través de las aportaciones de los saberes humanísticos
domingo, 13 de marzo de 2011
Ispansi, españoles
Ispansi es la segunda película del actor y ahora director Carlos Iglesias. Trata sobre los niños que durante la guerra civil española fueron llevados a Rusia huyendo del conflicto fraticida. Pero es más que eso. Es un relato sobre nuestra Historia inmediata (aunque cada vez lo es menos, poco a poco se aleja o mejor dicho, somos nosotros los que nos distanciamos), una historia de amor -el amor siempre está por encima de las ideologías- un ejercicio de memoria histórica dedicada a los vencidos, un reflejo de las contradicciones sociales que nos llevaron al desastre, una llamada a la necesidad de recordar a nuestros padres y abuelos, una propuesta de reconciliación y una forma de decir a las nuevas generaciones que sólo entenderemos y mejoraremos nuestro presente si conocemos y aceptamos nuestro pasado. Por supuesto es imposible que convenza a todos ni desde el punto de vista cinematográfico ni de sus contenidos. Pero más allá de sus posibles virtudes y defectos es una película muy interesante.
Ispansi nos habla de historias que pudieron ser, que fueron y que reflejan las contradicciones de los que se enfrentaron en el drama/tragedia de la guerra de España. Un relato, una historia vivida –desde 1930 a 1975-contada desde la perspectiva de los vencidos, encarnados en el personaje de Álvaro (Carlos Iglesias) y sus compañeros de viaje. Dice el director que en la película los niños de la guerra exiliados son una excusa para hablar de los adultos que los acompañaron y de las dos Españas (que seguramente fueron más de dos, me permito añadir). Si en su anterior y primera película hace un homenaje a su padre como emigrante español de los sesenta, en Ispansi, el homenaje es a la memoria de los exiliados perdedores, "a los que no volvieron". Muchos tuvieron siempre las maletas sin deshacer con la ilusión de volver a España, cuenta José de Felipe hijo de exiliados que participa en la película. En cuanto a los personajes, el más complejo, interesante y mejor perfilado tal vez sea el de Paula/Beatriz: su viaje a Rusia se convierte también en un viaje interior en que las circunstancias cambian el destino para el que había sido educada y es una metáfora de todas las contradicciones de aquellos tiempos revueltos. La película es recomendable verla, a ratos es magnífica y emocionante y está muy bien ambientada y contada. Hay que valorarla -entendiendo las limitaciones y dificultades que siempre supone el reto de representar el pasado- como un ejercicio de lícita memoria (personal e histórica) con la intencionalidad manifiesta de sus autores de buscar una reconciliación necesaria y sólo posible desde la distancia en el tiempo*. Carlos Iglesias dice que ha hecho esta película pensando en sus hijos, para despertar su interés por que quieran saber más acerca nuestro pasado. Supongo que al menos esto último lo habrá conseguido. Un saludo.
Página web de Ispansi ...donde las dos Españas se dan la mano