sábado, 21 de octubre de 2017

Peligro y salvación

"Allí donde crece el peligro crece también la salvación».
Hölderlin (1770-1843), poeta alemán que fusionó clasicismo y romanticismo

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Gran parte de los actuales problemas de la sociedad española parten de una deficiente educación cívica y política (en el mejor y sentido moral de la palabra) que, o bien  ha sido ignorada o bien se ha utilizado como propaganda política (en el peor sentido inmoral del término).

La educación es necesaria, originaria y esencialmente política. Lo que antes se definía como  “el arte de gobernar, dar leyes y reglamentos para mantener la tranquilidad y seguridad públicas, y conservar el orden y buenas costumbres (RAE 1837 y 1939). hoy es “el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados, la actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos, la del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo”. Y qué asunto público más importante –junto a la sanidad, la justicia y el bienestar- que la igualdad de oportunidades educativas para garantizar los derechos, deberes y la cohesión social y solidaria de los ciudadanos

Educar es algo más que enseñar. Es también socializar. Es comunicar y compartir el significado de las palabras. Un par de vídeos contraponen o ponen en contacto dos puntos de vista sobre lo que pasa. Son también perspectivas desde diferentes generaciones, educadas en momentos muy distintos. Aunque se trata de opiniones muy distintas, ambos testimonios coinciden en algunos aspectos y no son excluyentes. Todo pasa por eliminar simplificaciones y superficialidades y llegar  a un acuerdo de qué sujeto es ese al que ambos llaman "gente".  Para ello, tal vez tengan que ver juntos  Las uvas de la ira que une a Steinbeck y Ford en ese final de película en el que "Madre" dice "saldremos siempre adelante porque somos la gente"
Saber quienes somos, buscar lo compartido y común fundamenta la posibilidad de recuperar un nuevo consenso. Porque hay salidas. Sólo hay que buscarlas. Optimizar "el efecto mariposa" para que juegue a favor de la convivencia pacífica. En cualquier pequeño/mínimo  cambio de actitud, en cualquier decisión o esfuerzo  puede estar la solución. Tal vez haga falta un Empédocles que se  arroje al Etna y que antes nos exhorte para que tomemos conciencia y madurez política, para que nos demos cuenta de que no hay manera de que nos ayuden si no nos ayudamos a nosotros mismos. 
Todo pasa no por no seguir como hasta ahora  politizando  la enseñanza, sino introducir en la educación pública una verdadera educación cívica, política y ciudadana  necesaria para que la gente salga adelante

Nos lo dijo el poeta: dónde está el peligro también allí está la salvación.



 Soy Isaac Parejo (enlace a vídeo)