jueves, 3 de enero de 2013

Víctor Hugo, la libertad de enseñanza y Los Miserables


Tras la revolución francesa de de 1848 y la instauración de la II República, el 14 de Enero de 1850 se puso a discusión en la Asamblea Legislativa de Francia un proyecto de Ley (Ley Falloux)  en el que, con el pretexto de organizar la libertad de enseñanza, en realidad se pretendía el monopolio de la instrucción pública en favor del clero.

La respuesta de  Víctor Hugo al representante del partido católico -aunque debe entenderse en su original contexto histórico y pese al tiempo transcurrido-  es un alegato por la educación laica y pública y aporta ideas que aún sería necesario considerar  y sobre las que cabría reflexionar. Tras ellas podemos entender mejor a los personajes de Los Miserables (1862) y en concreto la importancia del Obispo Myriel como desencadenante del relato, así como Víctor Hugo hace compatible su anticlericalismo con la defensa de la religión en su esencia originaria:

(...) ¿Sabéis cuál es la verdadera enseñanza religiosa, aquella frente a la cual es necesario postrarse; aquella que no es necesario turbar?. Es Vicente de Paul que recoge al niño abandonado. Es el Obispo de Marsella en medio de los coléricos. Es el Obispo de París que se lanza con una sonrisa en los labios en el formidable suburbio de San Antonio y alza el emblema de Cristo sobre la guerra civil y no mira a la muerte con tal de llevar la paz... He aquí la verdadera enseñanza religiosa, real, profunda, eficaz y popular".

 
 "Yo quiero, lo declaro, la libertad de enseñanza; pero también quiero la vigilancia del Estado, y como yo quiero esta vigilancia efectiva, yo quiero el Estado laico, exclusivamente laico".

"Yo quiero, lo repito, la libertad de enseñanza bajo la vigilancia del Estado y no admito que para ejercitarla sean llamados hombres que tienen sobre todo intereses prácticos. Lejos de mí de proscribir la enseñanza religiosa, ¿me comprendéis?, según yo opino ella es más necesaria hoy que ayer. Mientras más grande se hace el hombre, más debe creer. Si más se acerca a Dios más debe verlo".

"Yo quiero, pues, y lo quiero sinceramente, firmemente, ardientemente, la enseñanza religiosa de la iglesia y no la enseñanza religiosa de un partido. Yo la quiero sincera y no hipócrita. Yo la quiero con un fin celestial y no con un fin terreno. Yo no quiero que una lámpara destruya a otra; yo no quiero confundir el profesor con el fraile. Sí, si yo consiento una tal mezcla como legislador, la vigilo, abro los seminarios y sobre las congregaciones que enseñan, el ojo del Estado, repito, el ojo del Estado laico, celoso únicamente de su grandeza y de su unidad".

"Yo me dirijo pues al partido clerical y le digo: esta Ley es una ley vuestra. Yo no me fío de vosotros. Instruir significa construir".

"Yo no quiero confiaros la enseñanza de la juventud, el alma de los niños, el desarrollo de la inteligencia, el desarrollo de las inteligencias nuevas que se abren a la vida, el carácter de las generaciones, es decir, el porvenir de la patria".

"Yo no quiero fiaros el porvenir del país, porque fiároslo sería abandonároslo".

"Ah, no os confundo con la Iglesia, vosotros sóis los parásitos de la Iglesia, sóis la maldición crónica de la Iglesia, Ignacio de Loyola es el enemigo de Jesús. Vosotros sóis, no los creyentes sino los sectarios de una religión que no comprendéis. Vosotros sóis los maquinistas teatrales de la Santidad. No confundáis la Iglesia con vuestros negocios, con vuestras combinaciones, con vuestras ambiciones. No la llaméis "Vuestra Madre" para hacer de ella vuestra sierva. No la atormentéis y sobre todo, no la igualéis a vosotros. Observad al agravio que le hacéis".

"¿No veis como ella, la Iglesia, se ha deprimido desde el día que os tiene sobre sus espaldas?. Vosotros la hacéis amar tan poco que acabaréis por volverla odiosa, os lo digo seriamente; acabará por abandonaros. Dejadle. Cuando hayáis desaparecido, entonces volveremos a ella. Dejadla tranquila a esa venerable Iglesia, a esta venerable madre, dejadla en la soledad, en su abnegación, en su humildad. Es esto lo que forma su grandeza. Su soledad atraerá a la multitud, su abnegación la volverá potente y su humildad la volverá majestuosa".

"Vosotros habláis de la enseñanza Religiosa. ¿Sabéis cuál es la verdadera enseñanza religiosa, aquella frente a la cual es necesario postrarse; aquella que no es necesario turbar?. Es Vicente de Paul que recoge al niño abandonado. Es el Obispo de Marsella en medio de los coléricos. Es el Obispo de París que se lanza con una sonrisa en los labios en el formidable suburbio de San Antonio y alza el emblema de Cristo sobre la guerra civil y no mira a la muerte con tal de llevar la paz... He aquí la verdadera enseñanza religiosa, real, profunda, eficaz y popular".

"Ah, os conocemos, conocemos al partido clerical. Es un partido viejo que tiene su magnífico estado de servicio. Es él quien, para decir verdad, ha descubierto estas dos cosas bellas: la ignorancia y el error. Es él quien prohíbe a la ciencia y al genio ir más allá del misal y que quiere enclaustrar el pensamiento en el dogma. Todos los pasos que ha dado la inteligencia en Europa, los ha hecho a su pesar. Su historia está escrita en el reverso de la historia del progreso humano. Se ha opuesto a todo... no hay un poeta, un escrito, un filósofo, un pensador, que acepten. Y todo lo que ha sido escrito, descubierto, soñado, deducido, ilusionado, enajenado, inventado por los genios, el tesoro de la civilización, la herencia común de las inteligencias, lo rechazan...".

"Es él quien ha hecho azotar a quien decía que las estrellas no se caerían. Es él quien ha torturado a Campanella por haber afirmado que el número de los mundos es infinito y por haber entrevisto el secreto de la creación".

"Es él quien ha perseguido a Harvey por haber encontrado la circulación de la sangre. Para no desmentir a Josué ha encerrado en la cárcel a Galileo; para no desmentir a Pablo ha puesto en prisión a Cristóbal Colón. Descubrir las leyes del cielo era una impiedad; encontrar un mundo era una herejía".

"Hace ya mucho tiempo que la conciencia pública se revela contra vosotros y que os pregunta, ¿qué cosa queréis?. Hace demasiado tiempo que pretendéis poner un mordaza sobre los labios del espíritu humano".

"Ah, Vosotros queréis que os den los pueblos para educarlos. Muy bien; veamos entonces vuestros discípulos, veamos vuestros productos. ¿Qué cosa habéis hecho en Italia? ¿Qué cosa habéis hecho de España? Desde hace muchos siglos vosotros tenéis en vuestras manos, a vuestra discreción dentro de vuestra escuela, bajo vuestra férula, estas dos grandes naciones ilustres entre las más ilustres: ¿Qué habéis hecho con ellas?".

"Lo digo yo, Gracias a vosotros Italia, de quien ningún hombre que piense puede pronunciar el nombre sin un inexplicable dolor filial. Italia, esta madre de genios y de las naciones que ha esparcido en el universo las más estupefacientes maravillas de la poesía y del arte. Italia que enseño a leer al género humano, Italia hoy no conoce ya el alfabeto".

"España, soberbiamente dotada, que había recibido de los romanos su primera civilización y de los árabes la segunda y de la Providencia y a pesar vuestro todo un mundo, AMÉRICA. España ha perdido todo gracias a vosotros, gracias a vuestro yugo embrutecedor, un yugo de degradación y de reblandecimiento. España ha perdido el secreto de la potencia que los romanos le habían enseñado, el genio de las artes que había bebido de los árabes, el mundo que Dios le había dado: En cambio de todo esto que vosotros le habéis hecho perder, ella ha recibido de vosotros mismos: La Inquisición".

"La Inquisición que ha quemado sobre las hogueras o sofocado en las prisiones cinco millones de hombres". "Leed la historia. La inquisición que exhumaba a los muertos para quemarlos como heréticos. La inquisición declaraba a los hijos de heréticos hasta la segunda generación, infames e indignos de cualquier honor público, exceptuando solamente a aquellas que habían denunciado al padre, la inquisición que, mientras yo hablo, tiene todavía en la biblioteca vaticana los manuscritos de Galileo encerrados y sellados con el sello del índice".

"Es verdad que para consolar a España de aquello que le habéis dado le habéis puesto el mote de Católica. He aquí vuestras obras maestras. Aquella lumbrera que se llamaba Italia vosotros la habéis extinguido; aquel coloso que se llamaba España, vosotros lo habéis minado. La una es cenizas, la otra es ruinas. ¿Qué cosas queréis hacer ahora de Francia?  Queréis que os diga lo que os molesta. Es esta inmensa luz que hace de la nación francesa la nación que ilumina de tal suerte que sus rayos se extienden sobre todos los puebles del Universo. Y esta luz de Francia y esta libre luz y esta luz que no viene de Roma, sino de Dios, es la que vosotros queréis extinguir y la que
Nosotros queremos conservar".

"Es un mal juego aquel de hacer entrever, solamente entrever a Francia este ideal -la sacristía soberana-, la libertad traicionada, la inteligencia vencida y ligada, los libros despedazados, el sermón que sustituye a la prensa, la noche cubriendo los espíritus con la sombra del confesionario y de las sotanas y los genios suplantados por los clérigos. Yo lo repito -que el partido clerical se cuide- el Siglo Diecinueve le es contrario".

"Con ciertas doctrinas que la lógica inflexible y fatal condena, con doctrinas que dan horror cuando se observan en la historia, sépalo el partido clerical, donde quiera que él esté, donde quiera que él vaya, "Cultivará las Revoluciones". Para evitar a Torquemada, caerá en Robespierre. Aquellos que como yo procuran evitar a las naciones los reveses de la anarquía y el adormecimiento sacerdotal, lancen el grito de guerra. Yo soy de aquellos que reclaman en este noble país la libertad y no la opresión, la fe y no el debilitamiento, la fuerza y no la servidumbre, la grandeza y no la nada. ¿Cómo? ¿En este siglo de novedades, de hechos, de descubrimientos, de conquistas, vosotros soñáis en la Inmovilidad? ¿Es en este gran siglo de esperanza que proclamáis la desesperación?".

Pues bien, lo repito con profundo dolor, yo que odio las catástrofes, los derrumbamientos, lo repito con la muerte en el alma:

"Vosotros no queréis el progreso.
Tendréis la Revolución Social".

Fuente: http://derhumano.blogspot.com.es/2007/08/discurso-en-la-asamblea-legislativa-de.html




Para saber más...

Enlace a la novela de Los Miserables

Breve guía para trabajar la novela o sus adaptaciones teatrales y cinematograficas

Los miserables en el teatro

Contenido y adaptaciones de la novela

lunes, 31 de diciembre de 2012

Soñé un sueño

 "Soñé un sueño ya hace tiempo
Cuando había esperanza y vivir valía la pena
Soñé que el amor no moriría nunca
Soñé que Dios perdonaría..."

"I dreamed a dream in days gone by
When hope was high and life worth living
I dreamed that love would never die
I dreamed that God would be forgiving..."

domingo, 23 de diciembre de 2012

Todo el NODO en la Filmoteca de RTVE.

El No-Do (Noticiarios y Documentales), se creó el día 29 de septiembre de 1942 por la dictadura del General Francisco Franco  como un servicio de difusión de noticiarios y reportajes de obligatoria exhibición en los cines de España, posesiones y colonias. Este noticiario servía por un lado de aparato de propaganda del franquismo y por otro de hilo de unión de los españoles con el mundo. Su primera proyección tuvo lugar el 4 de enero de 1943 y así se mantuvo hasta que, en 1975, dejó de ser obligatorio. La producción cesó en 1981. En diciembre de 2012 RTVE.ES y Filmoteca abren estos documentos excepcionales de la historia de la transformación de España a su consulta libre en Internet.
Enlace a la portada del NO-DO en Filmoteca de RTVE


domingo, 16 de diciembre de 2012

Babel


"Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámosnos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Mas
Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie".

Génesis 11:1-9

File:Pieter Bruegel the Elder - The Tower of Babel (Vienna) - Google Art Project - edited.jpg
La torre de Babel, óleo de Pieter Brueghel el Viejo
Del mismo modo que las principales decisiones que los últimos gobiernos están tomando en materia económica y social se escapan al control de la soberanía nacional, y con hipocresía desvergonzada se justifican con la coartada de que no hay otro camino posible, entiendo que la decisiones que se imponen sobre nuestro sistema educativo escapan también del control del demos, del pueblo. Los valores y requerimientos de cohesión social  con el objetivo de la felicidad y bienestar de los ciudadanos deben ser la búsqueda del bien común –como lugar de intersección de voluntades, necesidades y deseos de las personas-  y garantizar una igualdad de oportunidades que proteja lo colectivo respetando al mismo tiempo las capacidades, competencias, esfuerzos y méritos de cada individuo. En las decisiones políticas que afectan a nuestro sistema educativo echo en falta el sentido común de estas directrices.

Hemos de suponer que nuestra clase política –en el gobierno, en la oposición, en nuestra multiplicidad excesiva de instituciones estatales -ha decidido libremente  asumir la responsabilidad de querer gobernar pero desconfío y dudo que la mayoría tengan en mente los valores de referencia mencionados. En lo que concierne en concreto al diseño y gestión de nuestro sistema educativo lo han convertido más en un territorio de lucha política y defensa de sus ambiciones y cuotas de poder, que en el lugar inevitable para  cimentar la  cohesión social democrática a través de la formación  humanística y científica, el diálogo intergeneracional y la adquisición de competencias para un mundo más justo, libre y sostenible.

El asunto es muy complejo pero me centraré en algunos detalles significativos.

En primer lugar, la sucesión de leyes estatales (con la que se avecina, siete desde 1980, sin contar la de 1970 que estuvo vigente parcialmente hasta 1990) y la disparidad en la aplicación  de las mismas en cada feudo autonómico han generado una inestabilidad permanente en la que es muy difícil consolidar un esfuerzo educativo eficaz en sus diferentes dimensiones de aportar ciudadanos preparados para contribuir al desarrollo social y económico de un país. En cada caso, siempre se ha mencionado la intención de buscar un pacto nacional o un consenso social que permitiera un modelo educativo duradero. Fracaso tras fracaso. Hubiese sido imprescindible, que sin necesidad de ser inmutable, se creará un campo de juego educativo que permitiera, al menos a un medio plazo razonable, un marco común de referencia independiente y compatible con las diferentes premisas ideológicas y valores de los diferentes partidos y grupos que deben convivir en una sociedad plural. Es decir superar, el debate entre el ámbito de lo  público y lo privado. El estado debe garantizar en primer lugar una  enseñanza de calidad como servicio público  y, al mismo tiempo, posibilitar y apoyar la libre iniciativa privada de proyectos educativos. Pero la prioridad es incuestionable y evidente: la educación pública es – junto a la sanidad, la justicia y la seguridad- el pilar del Estado del Bienestar, y la garantía de democracia, libertades, justicia social e igualdad de oportunidades

El ejemplo más claro lo podemos encontrar  en la perversión del debate educativo mediante el tratamiento superficial y demagógico de  asuntos como la enseñanza de la religión o la polémica absurda en relación con los contenidos de la educación para la ciudadanía. Como profesional de la educación me resulta difícil entender como nuestros abnegados políticos no han sido capaces de acordar una integración en el currículo de dos saberes o ámbitos de conocimiento imprescindibles en una enseñanza obligatoria para todos los jóvenes: la enseñanza de la historia de las religiones como un aspecto importante relacionado con el resto de manifestaciones económicas, sociales y culturales de nuestra historia; y la formación en el conocimiento, respeto y valoración crítica de nuestra Constitución y  legislación existente sobre las diferentes dimensiones de nuestra convivencia social: es la única manera de formar a ciudadanos capaces de defenderlas, mejorarlas o cambiarlas a través de la legalidad, el diálogo, el consenso y el respeto a las minorías. Dejemos la fe religiosa o la opción política en el ámbito de la libertad individual.

En segundo lugar, desde mi experiencia docente -dentro del aula- tengo la convicción de que el problema no ha sido la falta de recursos (ni humanos, ni materiales) sino la mala gestión y despilfarro de los mismos debido en gran parte a la falta de un consenso mínimo a nivel estatal y social sobre los objetivos de  la enseñanza pública. En este caso, creo que hay dos asignaturas pendientes. La primera es la relativa a la  falta de criterios básicos en la formación, capacitación, actualización y cualificación del profesorado, sistemas y requerimientos de acceso a la función docente,  y mecanismos de control de calidad educativa de una  manera objetiva que permita una  aproximación sucesiva a un modelo ágil, flexible y capaz de adaptarse a las necesidades y cambios de los nuevos tiempos. La segunda es la falta de diálogo y coordinación entre los diferentes niveles educativos y modalidades  (infantil, primaria, secundaria, universitaria, profesional, de adultos, educación permanente…) creando nuevos feudos (que se superponen a los autonómicos) que diluyen cualquier intento de proyecto educativo integral coherente.

Por último, fruto de la inexistencia de ese proyecto educativo consensuado social y políticamente, hemos asistido a una permanente confusión entre medios y fines. Es el caso de la introducción en el aula, a menudo con improvisación, desorientación y falta de  criterios, de  los recursos audiovisuales en los ochenta y noventa, de las denominadas nuevas tecnologías en el cambio del milenio o ahora del necesario bilingüismo. Estas competencias digitales y lingüísticas son indispensables en el siglo XXI.  No quiero decir que no hayan y estén aportando avances y mejoras al llevarse a las aulas, pero casi siempre con problemas derivados de la errática y caótica forma de aplicarse, con una eficacia muy alejada de lo deseable y, en ocasiones, a costa de sacrificar otros objetivos educativos importantes en lugar de reforzarlos.
 


Centrémonos en la pretensión de avanzar en el bilingüismo en  el que nos hayamos inmersos. Es irrefutable que el aprendizaje y dominio de idiomas diversos (inglés, alemán, francés, chino…y castellano o español)  es una competencia esencial y necesaria  en un mundo globalizado. Por múltiples motivos. Para disfrutar de la creación artística (literaria, cinematográfica…) en versión y espíritu original, para acceder directamente a las vanguardias e investigaciones científicas, para multiplicar las posibilidades de comunicación y acceso al conocimiento (sigue el enlace para ver lo que pasa por no saber inglés).

Pero hay que evitar daños colaterales y no confundir herramientas y finalidades. La clave está en que cualquier propuesta de bilingüismo o multilingüismo para  tener éxito  requiere insertarse en  un proyecto coherente e integral consensuado,  en la  disponibilidad de más  tiempo y recursos,  de la  racionalización de métodos para conseguir aprendizajes eficaces y en  la reflexión sobre la diversidad de objetivos esenciales  que la educación secundaria obligatoria debe ofrecer como servicio público. Esto es necesario para  evitar  absurdas contradicciones, garantizar la mencionada igualdad de oportunidades y cubrir los retos y expectativas en el amplio espectro que va desde los desfavorecidos como de los más capaces. Aquí radica, sin duda, parte de la complejidad de un servicio social tan esencial como es el educativo

Como profesor de Historia y Geografía, materias tradicionalmente relacionadas con las Humanidades pese a su ambiciosa inserción en el ámbito de las Ciencias Sociales, creo en el transconocimiento (que ponga fin al obsoleto debate de ¿Ciencias o Letras?) y en la transversalidad;  en los proyectos educativos interdisciplinares y flexibles; en la mágica conjunción entre los saberes y métodos tradicionales y las innovadoras metodologías que hagan viable la formación presencial reforzada mediante la formación en línea. Es necesario que la cultura libresca tradicional, oral y escrita, sea fecundada por las posibilidades que ofrecen las competencias digitales y que  las estrategias expositivas  multimedia, potencien  la imaginación e indagación creadora, Así la clase magistral renovada debe convivir con  actividades  basadas en el constructivismo y la interrelación de saberes y el trabajo coordinado de los  docentes permitir un mejor conocimiento de la realidad, y una  distinción eficaz entre hechos, ideas, creencias y verdades….

Pero sospecho que esto no preocupa ni a ministros ni a consejeros de educación, ni a  sus valedores y asesores. Prescinden de los profesionales con experiencia real y recurren a los tecnócratas burocratizados de la eterna España oficial.  Renuncian a considerar los matices que conceden calidad a las reformas y  contribuyen a abandonar la demagogia superficial mediante al análisis racional y el sentido común que implica el  consenso de contenidos, valores y principios y estrategias.

Así, de este modo,  proponen modelos bilingües en los que los contenidos de un  área llamada Ciencias Sociales  se impartirán obligatoriamente en inglés a los alumnos teóricamente más aventajados en inglés (¿serán también  los más capaces y competentes en general?). De este modo los contenidos relacionados con la Historia de España (esto ya lo intuía el anterior Jefe de Estado), nuestra geografía y economía e incluso los escasos contenidos que se conceden a conocer nuestra ley de leyes y legislación vigente será en el idioma anglosajón. Ignoro si es un contrasentido más de ignorantes snobs o una maquiavélica decisión decidida desde los profundos resortes de los poderes fácticos para alienar a los alevines de nuestra sociedad (“lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir, que ha minado por largo tiempo, reventando al fin con los efectos, que nadie puede negar, de viciar costumbres, con total trastorno de imperios y religión” escribieron los profesores de la Universidad de Cervera a su admirado monarca Fernando VII a comienzos del siglo XIX) y convertirles, tal vez, en maleducados bilingües. Los mismos que se apuntan con fervor  a esta nueva Babilonia, hablan de españolizar Cataluña y dicen defender el derecho de los castellano parlantes, menosprecian nuestro verdadero legado cultural (¿histórico complejo de inferioridad? ¿Pragmatismo que se rinde a  la superioridad anglosajona?) y sólo lo defienden  invocando patrias y banderas de conveniencia.

 Aprendamos idiomas sin restar o dificultar otros aprendizajes, sin más daños colaterales. Sólo nos respetarán si somos capaces de respetarnos a nosotros mismos. Imaginemos por un momento centros públicos ingleses, franceses o alemanes explicando su historia, cultura y geografía en español. Creemos ciudadanos políglotas sin sacrificar nuestra filiación, nuestra cultura y el sentido común. Seguro que los expertos conocen métodos de aprendizaje eficaces, seguramente con inmersiones y más tiempo dedicado a  estudiar idiomas. Pero hemos de defender nuestra lengua materna que se deteriora y empobrece por múltiples factores. Si  estudiamos las Ciencias Sociales y las Ciencias Naturales reemplazando el castellano por el inglés. “Desvestir un santo para vestir otro” dice la sabiduría popular. Ambos santos son necesarios: busquemos más tiempo para cada uno. Una Historia del Mundo Contemporáneo en varios idiomas sería maravillosa: leer la declaración de independencia de Estados Unidos en inglés, estudiar la revolución francesa y época napoleónica  con el idioma de Un asunto tenebroso  de Balzac, la revolución industrial con Charles Dickens, los discursos de Bismarck en alemán (Blut und Eisen), las proclamas de  Garibaldi a sus camisas rojas en italiano…o las guerras del opio en el chino de la dinastía Manchú. Pero sólo es posible cuando las circunstancias de la enseñanza secundaria obligatoria posibiliten bachilleratos más cualificados.
 
"El español es hoy por hoy una fuente de riqueza indiscutible cuyo valor tiene su origen en tres factores determinantes. Su potente demografía: es la cuarta lengua más hablada del mundo por detrás tan solo del chino, el inglés y el hindi, y la cifra de hispanohablantes en el mundo se situará en breve en la barrera de los 500 millones; su apreciada funcionalidad: como lengua de comunicación internacional el español ocupa ya un lugar determinante en el escenario internacional al tiempo que abre las puertas del futuro profesional de todos aquellos que la estudian; y su reconocido prestigio cultural: el español es el vehículo idóneo para acceder al rico patrimonio cultural de España e Hispanoamérica; la lengua, en nuestro caso la española, es la puerta de acceso a la producción cultural que se genera en todos los países de habla hispana en cualquiera de sus expresiones: literaria, artística, cinematográfica…"

             El valor de la lengua, Cesar Antonio Molina, director del Instituto Cervantes

 Nuestros alumnos es lo mejor que tenemos y a ellos nos debemos. Mayoritariamente son extraordinariamente maleables, agradables  y receptivos en su diversidad de perfiles, misteriosa complejidad adolescente y multiplicidad de procedencias. Y para afrontar los problemas nos hace falta mucha paciencia, psicología, flexibilidad, comprensión y cualificación. Porque la responsabilidad de que entiendan el valor de la educación  es nuestra:

“La educación es un privilegio que no puede dejarse en manos de los burócratas, de los amantes de las estadísticas y del currículo, de quienes desprecian a los profesores y limitan su autoridad ante los alumnos, los padres y la sociedad en general. En los tiempos en que vivimos, rodeados de ordenadores y tecnología moderna, la información puede adquirirse sin demasiada dificultad. La educación necesita mucho más, aunque en España todavía no nos hayamos enterado”

viernes, 30 de noviembre de 2012

Sobre patrias y banderas


"Mi nacimiento no me vincula a un único rincón. El mundo entero es mi patria"
 
SÉNECA, Lucio Anneo


"Soy independentista catalán. Y eso que ni he nacido ni vivo en Cataluña. Pero estoy a favor de su independencia. Prefiero una Cataluña independiente a que me sigan dando la matraca españolistas y catalanistas con sus banderas.  Por más que lo intento, no soy capaz de comer banderas, no me las trago..."

Así empieza un artículo de Javier Gallego en el que queda claro que ni la justicia social, ni la libertad, ni la igualdad, ni los sentimentos tienen patria, ni bandera, sino que son patrimonio  de cualquier ciudadano dispuesto a luchar contra la pobreza,  que se sienta solidario con lo que denominamos Humanidad y orgulloso de su compleja y diversa condición humana irreductible  a la limitada y banal identidad nacional.

No puede haber verdadera libertad política sin igualdad económica y  sólo podemos ser verdaderamente libres cuando todos los seres humanos que nos rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres afirmaba Bakunin. Frente al nacionalismo me atrevo a postular la ciudadanía global y el cosmopolitismo que desde los estoicos a Kant  y Bertrand Russell sólo puede sobrevivir más allá de las fronteras.

El nacionalismo fue en su momento originario un sentimiento de lucha por la libertad de los ciudadanos que querían ser libres  frente a los tiranos del absolutismo para convertirse posteriormente en la coartada de las clases dominantes para justificar su poder, manipular conciencias, engendrar guerras y hacer negocios. Para pensar sobre todo esto es recomendable volver a ver Senderos de gloria, la película de Kubrick en la que unos generales deciden desde sus lujosos palacios de retaguardia los destinos de sus soldados que serán sacrificados y humillados  en la guerra, en las trincheras, en los pelotones de fusilamiento. Puede que el patriotismo sea el "último refugio de los cobardes" al que se refería Samuel Johnon, y que sólo sirva para que ciertos manipuladores privilegiados oculten las divisiones, egoísmos y miserias de sí mismos y de su sociedad para proyectarlos en un enemigo exterior y afianzar su posición dominante.




"No permitáis que la ambición se burle del esfuerzo útil de ellos
De sus sencillas alegrías y oscuro destino;
Ni que la grandeza escuche, cono desdeñosa sonrisa
los cortos y sencillos hechos de los pobres. 
El alarde de la heráldica, la pompa del poder y todo el esplendor,
toda la abundancia que da,
espera igual que lo hace la hora inevitable.
Los senderos de la gloria no conducen sino a la tumba".

Thomas Gray (1716 - 1771)

domingo, 18 de noviembre de 2012

Un bufón, un payaso y los recuerdos de la infancia perdida


Acabo de leer Adios Cataluña, crónica de amor y de guerra (2007) y  he viajado con Albert Boadella hasta los setenta, he descubierto una interesante perspectiva vital y la dignidad del que nada contracorriente haciendo valer sus convicciones y principios morales renunciando a la cómoda postura de plegarse  a los poderes establecidos de los "regímenes". Aunque sus críticas a la pseudoprogresía dogmática y al nacionalismo excluyente pueden ser malinterpretadas en cuanto ataque indiscriminado  -con algunas consideraciones discutibles, tal vez superficiales- es innegable que surgen de una experiencia vivida que es capaz de comunicar con éxito gracias a una mezcla de ternura amorosa  y de humor e ironía combatiente  de bufón inteligente y entrañable que muestra la verdad y sinceridad de sus palabras frente a la hipocresía de lo políticamente correcto del poder dominante. Sin duda, no puedo estar más de acuerdo en anteponer el concepto de ciudadano al de nación o tribú, los derechos de las personas a los de los territorios. Recuerdo La increíble historia de Doctor Floit y Mr. Pla que como otras creaciones de Els Joglars se reinterpretan y matizan desde la lectura de este libro.

Acabo también de escuchar algunas de las canciones y ver algunos vídeos del programa.  Había una vez un circo en un inevitable arrebato nostálgico tras conocer la muerte de Miliki, el último -sin menoscabo de sus heredereros generacionales- de "los payasos de la tele". Desde la ingenuidad y sencillez de aquellas canciones e historias bondadosas del circo de la tele,  no sé bien  cómo me ha venido a la memoria el título del libro de Boadella transformado en un Adiós infancia, visualizado en aquellas imágenes en blanco y negro -Navidad de 1974- en los años en que empezábamos a dejar de ser niños y nos adentrábamos en una adolescencia juvenil de recuerdo feliz y triste a un tiempo. La felicidad de haber sido, la tristeza de lo que no volverá a repetirse de lo que se nos fue, de los que ya no están. Es el recuerdo nostálgico de los "babyboomers" nacidos en los sesenta que nos criamos en las contradicciones del fin del franquismo y los comienzos de  la Transición

Y así un bufón y un payaso me han hecho viajar en el tiempo y compartir algunas imágenes y palabras a las que cada uno dará dará su significado y despertará  emociones y reflexiones desde su única e irrepetible existencia, la que tenemos, la que nos acompaña, la que nos hace seres individuales y únicos, la que nos pide ponernos en el lugar de los demás y buscar compañía para ser felices y ser nosotros mismos como personas y ciudadanos, en el arte, en  la cultura, en la vida.









 Deformación profesional, traigo a colación este texto de Boadella directamente relacionado con la educación a nuestros hijos de losque nos educamos en aquellos tiempos:



“El amor a los hijos es actualmente un sentimiento blandengue bajo el cual, con la excusa de la responsabilidad, los padres utilizan los retoños para suplir muchas de sus propias frustraciones. Optan por el camino cómodo de no negarles nada a los chavales; ni siquiera les dejan llorar recién nacidos. Están convencidos de que tener un hijo es algo tan insólito y excepcional que, naturalmente, bajo esta óptica ilusoria, los suyos tienen que ser en el futuro los más inteligentes. Partiendo de dicha convicción, los padres la emprenderán con los maestros, en caso de que estos no descubran la preclara dimensión encefálica de los chavales. Si muestran algún problema de adaptación escolar, querrán que su hijo sea declarado, por un psicólogo, niño superdotado, que es ahora una de las maneras de justificar el desbarajuste educativo. Como es natural, con una clientela tan bien dispuesta, proliferan esta clase de profesionales dedicados a explicar lo obvio en términos cifrados. Afortunadamente, la naturaleza restablece sus propios equilibrios y la mayoría de las veces la genética subsana los desastres de tales progenitores."


Albert Boadella en Adios Cataluña, capítulo Amor V.



Texto que automáticamente me lleva a la canción de otro de los iconos de aquellos años de infancia y adolescencia, Serrat y los locos bajitos del maestro Miguel Gila:






Y para acabar el contraste con los locos bajitos que no han tenido la fortuna de disfrutar de nuestras contradicciones y sufren la explotación laboral en los conienzos del siglo XXI

Ver programa completo en RTVE: Soy niño y trabajo en La noche temática



 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La huelga, la voz de la experiencia, la economía del conocimiento y la educación


14 de noviembre de 2012. Convocatoria de huelga general.   Un miércoles con tiempo suficiente para convertirme en alumno, ponerme en su lugar  e intentar aprender. Y encuentro dos documentos para el pensamiento crítico con implicaciones educativas que quiero compartir. Un testimonio de dos abuelos de Soria desde la experiencia/sabiduría popular. Un artículo redactado desde el análisis intelectual de las recientes elecciones en Estados Unidos que genera una propuesta educativa, en parte acertada, en parte discutible.

A media mañana , los sindicatos hablan de un seguimiento masivo (80%) y el gobierno de jornada de normalidad. Algunos  medios adelantan el  fracaso de la huelga basándose en el consumo eléctrico. De nuevo la manipulación interesada y una enorme dificultad para acceder a una información veraz obstaculizada por todos, tanto por  las  instituciones estatatales como por  algunas organizaciones sociales y medios de comunicación. Tal vez los abuelos de Soria puedan orientarnos en estos tiempos de perplejidad,  confusión, indignación, desigualdad e injusticia. Como casi siempre en la historia humana. La voz de la experiencia, el sentido común desde la humildad y la sencillez. la parte amable de nuestra condición humana.

Se veía venir...



Palabras proféticas:

"La economía no hace falta estudiar...no hace falta...el hombre que gana cinco duros que gaste uno...ya está la economía...pero si el hombre gasta seis ya se ha jodido la economía...No hay bien que siempre dure...de lo malo a bueno se va bien...pero de lo bueno a lo malo que mal se va a ir... y es lo que va a venir"

Son las matemáticas, estúpido de Luis Garicano (El País, 13 de noviembre de 2012)

La tesis del artículo de Luis Garicano: la  economía del conocimiento exige una educación sustentada en tres fundamentos: un nivel avanzado en matemáticas y estadística, una capacidad elevada para escribir un argumento y un nivel avanzado de inglés.

Y algo más... 

Un lector, Juan Pedro Montaner matiza:

"El artículo publicado ayer del profesor Garicano, a quien admiro, pone de manifiesto cómo los principios de la educación están basados en las matemáticas, la expresión escrita y el inglés.
Razón no le falta si queremos desarrollar la capacidad cognitiva de los jóvenes y, por consiguiente, que tengan empleabilidad asegurada en un mercado laboral global. No obstante, el desarrollo de la creatividad, las emociones y la empatía es igualmente importante para la relación de las personas con su entorno. El fomento de la música, el arte y la filosofía son lo que nos diferenciarán de los robots, es decir, la inteligencia emocional es la clave.
En mi profesión, los datos y el inglés son lo básico para tener un puesto de trabajo, pero los excelentes profesionales son los que mejor se desenvuelven con la empatía, la visión y la creatividad. Hay datos que así lo demuestran, si no preguntemos a los fundadores de empresas de Silicon Valley"

Y un anexo...

Otra lección de economía a a altura de la de los abuelos de Soria en las palabras de Gordon Gekko: "la codicia es buena"